Analicemos Nuestras Cuestiones

February 9, 2015 10:11 AM

Hicieron falta 64 años para que se hiciera justicia a los Nueve del Friendship (The Friendship Nine).

Ya que febrero fue designado el Mes de la Historia Negra, es un momento apropiado recordar las acciones heroicas de estos nueve hombres valientes. Los Nueve del Friendship pagaron por el “crimen” de sentarse en un comedor segregado en Rock Hill, Carolina del Norte, el 31 de enero de 1961.

La escena de este “crimen” fue la cafetería de un McCrory situado en la calle principal de Rock Hill. Los estudiantes de la cercana Friendship Junior College hacían piquetes frente al lugar protestando contra las barras y mesas separadas para blancos y negros. Diez de los estudiantes, todos ellos hombres jóvenes, entraron en esa cafetería, se sentaron en la barra y pidieron hamburguesas, refrescos y demás. Se les negó el servicio y se les ordenó abandonar el lugar. Se negaron. Y fue entonces cuando llegaron los policías.

Al día siguiente, los 10 estudiantes fueron declarados culpables de violación de la propiedad privada y de perturbar la paz. La “justicia” no se demoraba en aquellos días, y ellos fueron condenados a la opción de pagar una multa de $100 o de pasar 30 días de cárcel. Un estudiante pagó la multa y los otros nueve eligieron hacer tiempo en la cárcel para llamar la atención del público sobre la segregación. Esto llevó a que se cantara a través del Sur la protesta “cárcel sin derecho a fianza” mientras otros se inspiraban participando en acciones no violentas de desobediencia civil en la lucha contra las leyes de Jim Crowe, que prevalecían en toda esa región. Los nueve estudiantes universitarios Friendship Junior College que se atrevieron a protestar contra a segregación en el Rock Hill McCrory  y que se negaron a pagar los $100 de multa fueron condenados a 30 días de trabajos forzados en una granja carcelaria, una institución penal más comúnmente conocida como una cadena de presos. Dos veces durante su tiempo en la cadena de presos los estudiantes se negaron a las órdenes de trabajo. Los funcionarios respondieron a estas mini-huelgas poniéndolos a una dieta de pan y agua.

Mientras que los estudiantes cumplían pena en la cadena de presos, las protestas continuaban en Rock Hill y en todo el Sur. Desde entonces, sin embargo, las protestas fueron no sólo contra la segregación, sino también contra el sistema de cadenas de presos. La Ley de Derechos Civiles de 1964 hizo ilegal la segregación. Las cadenas de presos se pusieron fuera de práctica a finales de la década.

Con el pasar los años, estos nueve hombres terminaron sus carreras y entraron en el mundo laboral. En el 2007 los funcionarios de Rock Hill erigieron un monumento histórico en memoria de lo que había ocurrido en su ciudad 56 años antes, conmemorando a los Nueve del Friendship por sus esfuerzos no violentos para poner fin a la segregación.

La semana pasada, en el aniversario de su postura valiente, siete de los ocho miembros todavía vivos regresaron al palacio de justicia de Rock Hill. Allí, el juez John C. Hayes revocó sus veredictos de culpabilidad por entrar sin autorización y por perturbar la paz. El juez dijo: “No podemos reescribir la historia, pero podemos enderezarla.”

Finalmente, después de 64 años, se les ha hecho justicia a estos nueve hombres. Hay que añadir que estuvieron representados, ante el Juez John C. Hayes, la semana pasada, por Ernest A. Finney, Jr., el mismo abogado que los había defendido en 1961 y que él mismo, más tarde, llegara a ser juez. De hecho, Finney se convirtió en el primer Juez  afroamericano, Presidente de la Corte Suprema de Carolina del Sur.

Los miembros de The Friendship Nine eran: Robert McCullough, quien falleció hace ocho años, John Gaines, Thomas Gaither, Clarence Graham, Willie Thomas Massey, Willie McCleod, James Wells, David Williamson Jr. y Mack Workman. Han sido héroes, y ya era hora de que furan exonerados por sus “crímenes” que habían sido, en realidad, actos de valentía que ayudaron a despertar la conciencia colectiva de nuestro país y dieron lugar a un cambio positivo.

Hace varias semanas, el Hotel Voice honró la memoria de Martin Luther, King Jr., y señaló el apoyo de nuestra propia Unión para con él y para con todo el movimiento de los derechos civiles. Como es febrero, el Mes de la Historia Negra, es apropiado apreciar a los abanderados de ese movimiento, y de estar  orgullosos de los vínculos históricos entre nuestra Unión y la lucha por la justicia y la igualdad.

Pero como dijimos también hace varias semanas, la lucha por los derechos civiles continúa. Hoy en día, las mujeres siguen ganando menos que los hombres. Hoy en día, a los homosexuales se les prohíbe casarse en un número de estados. Hoy en día, doce millones de trabajadores indocumentados y muchos hijos de inmigrantes que no han conocido ningún otro país que no sea los Estados Unidos viven bajo una nube de incertidumbre jurídica. Hoy en día, a muchos trabajadores estadounidenses les encantaría unirse a un sindicato, pero tienen miedo de hacerlo por temor a perder sus puestos de trabajo. Hoy en día, la brecha de ingresos entre los ricos y el resto de nosotros es más grande que nunca.

Estos también son cuestiones de derechos civiles! Es por eso que todos debemos todos recordar que el mejor homenaje que podemos rendir a la memoria del reverendo Martin Luther King, Jr. y a otros pioneros como los Friendship Nine es continuar la lucha por la igualdad de derechos