Presidente electo Biden: "El gobierno debe fomentar la formación de las Uniones"

17 de enero de 2021 5:00 PM

El 8 de enero de 2021, el presidente electo Joe Biden anunció las nominaciones de los miembros clave de su equipo económico, incluido el liderazgo del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos. El presidente electo se comprometió a que, bajo la administración de Biden-Harris, nuestro gobierno no solo protegerá los derechos de los trabajadores a organizarse, sino que en realidad fomentará la formación de las Uniones en un esfuerzo por ayudar a que nuestra economía se recupere y reconstruir la clase media de nuestra nación.

El candidato del presidente electo para Secretario del Trabajo de los Estados Unidos: Marty Walsh

El presidente electo Biden nombró al alcalde de Boston y líder laboral de largo tiempo Marty Walsh para dirigir el Departamento del Trabajo. En sus comentarios sobre Walsh, Biden dijo que Walsh entiende que “el poder de los trabajadores significa no solo proteger el derecho a afiliarse a una Unión, sino también fomentar la afiliación a la Unión y la negociación colectiva. La Ley de Normas Laborales Justas de hace mucho tiempo no solo decía que se pueden tener Uniones, sino que decía que el gobierno debe fomentar la formación de las Uniones.”

Si se le confirma, Walsh será el primer miembro de una Unión en encabezar el Departamento del Trabajo en casi cincuenta años. Walsh se hizo miembro de la Local 223 de la Unión de Obreros en Boston cuando tenía poco más de 20 años y se desempeñó como presidente de la local y jefe del Consejo del Sector de Construcción del Distrito Metropolitano de Boston durante muchos años antes de postularse para un cargo público.

El presidente de HTC, Rich Maroko, se mostró optimista sobre la nominación de Marty Walsh: “Marty Walsh sabe de primera mano lo difícil que es organizarse y cómo los patronos se salen con la suya intimidando, amenazando y mintiéndoles a los trabajadores durante las campañas de organización de la Unión. Tengo muchas esperanzas de que, bajo este nuevo liderazgo, nuestra nación volverá a la intención original de nuestras leyes laborales: proteger a los trabajadores, realizar elecciones justas de representación por parte de la Unión y fomentar el crecimiento de las Uniones.”

Presidente electo Biden: "La clase media construyó este país y las Uniones construyeron la clase media"

Uno de los movimientos más poderosos que nuestro gobierno federal puede hacer para abordar la creciente desigualdad de ingresos en los Estados Unidos es fomentar la afiliación a las Uniones.

En 1935, la promulgación de la Ley Nacional de Relaciones Laborales (NLRA), que es la ley federal que protege el derecho de los trabajadores estadounidenses a constituir Uniones, fue un punto de inflexión histórico en la vida de los trabajadores estadounidenses. Durante siglos antes, la clase trabajadora estadounidense vivía en la pobreza total, arriesgaba sus vidas trabajando en condiciones peligrosas y no tenía derechos ni poder en el trabajo. Cuando se aprobó la NLRA, los trabajadores estadounidenses aprovecharon la oportunidad de afiliarse a una Unión y, durante los siguientes diez años, el porcentaje de trabajadores afiliados a la Unión en Estados Unidos pasó del 10% al 33% y la clase media de nuestra nación creció exponencialmente.

Sin embargo, desde la década de 1950, la membresía de la Unión en los Estados Unidos ha disminuido constantemente y también lo ha hecho el porcentaje de estadounidenses en la clase media. A partir de la década de 1980, los ataques contra los trabajadores organizados se aceleraron y la densidad de afiliación a la Unión disminuyó drásticamente cuando la administración de Reagan aplastó la huelga de los controladores de tráfico aéreo y alentó a los patronos a enfrentarse al movimiento laboral organizado. Luego, en 2016, la elección del presidente Trump marcó el comienzo de cuatro años de ataques sin igual contra los trabajadores, cuando Trump nombró a antiguos persecutores de las Uniones para dirigir la Junta Nacional de Relaciones Laborales y utilizó a la agencia federal para despojar implacablemente a los trabajadores de sus derechos, en lugar de protegerlos.

Esperanza para el movimiento laboral estadounidense

Con una administración a favor de las Uniones, los próximos cuatro años tienen el potencial de fortalecer radicalmente el movimiento laboral estadounidense, devolverle la vida a la clase media del país y hacer que sea más fácil para nuestra Unión organizar a la industria hotelera no representada por la Unión en Nueva York y Nueva Jersey.

Durante la campaña presidencial de 2020, el presidente electo Biden presentó planes detallados para fomentar la afiliación a la Unión, que incluyen, entre otros elementos:

  • Prohibir las reuniones de audiencia cautiva (reuniones obligatorias celebradas por los patronos y persecutores de las Uniones con el fin de persuadir a los trabajadores de que voten en contra de la Unión),
  • Regresar a las reglas implementadas bajo el presidente Obama que permiten que las elecciones de la Unión se celebren más rápidamente (y, a su vez, limitan la cantidad de tiempo que los patrones pueden hacer campaña contra la Unión) y codificarlas en leyes,
  • Implementar castigos más severos para los patronos y ejecutivos que violen las leyes laborales,
  • Ampliar los derechos de los trabajadores a ir a la huelga para conseguir buenos contratos

Hemos ganado muchas campañas de organización difíciles y prologadas ante la despiadadas campañas contra la Unión. Juntas, estas políticas del presidente electo harían que la organización de los trabajadores fuera más segura, más rápida y menos aterradora. Estos cambios no solo beneficiarían a los trabajadores no afiliados a la Unión, sino que nos ayudarían aumentar la densidad de nuestra Unión (que es el porcentaje de habitaciones de hotel en la región que están en hoteles con representación de la Unión) y, a su vez, nuestra capacidad de influir durante las negociaciones del contrato. Como muchos de nuestros miembros ya saben, nuestra alta densidad de la Unión equivale a poder de negociación. No es casualidad que la ciudad de Nueva York sea el mercado hotelero con mayor densidad de la Unión en el país y, al mismo tiempo, tenga los trabajadores hoteleros mejor pagados del mundo.

Vea las declaraciones del presidente electo Biden: