Dentro de la campaña por la Unión: ¡Los trabajadores del Executive Hotel Le Soleil votan por el SÍ!

¡Trabajadores de Le Soleil, cansados de la falta de personal y de beneficios, consiguieron representación de la Unión el 12 de mayo!

Hotel Voice, Verano 2022

En el último año, el Executive Hotel Le Soleil, situado en la calle 36 del Oeste de Manhattan, se coló entre los 50 mejores hoteles de Nueva York según el sitio web TripAdvisor. Mientras la reputación del hotel de lujo entre el público mejoraba, las condiciones de trabajo se deterioraban y los empleados estaban cada vez más desanimados. 

Los trabajadores de Le Soleil no se quedaron de brazos cruzados y aceptaron el declive, sino que acudieron a nuestra Unión. A lo largo del último año, dedicaron tiempo a aprender a construir poder, a superar la campaña de la gerencia contra la Unión, a conseguir representación y a luchar por un contrato. He aquí una mirada a su lucha. 

Entre bastidores en Le Soleil

El principal problema del personal de recepción era la escasez crónica de personal y la falta de apoyo y organización por parte de la gerencia. El departamento de housekeeping de Le Soleil está subcontratado y, tras la pandemia, los gerentes del hotel rara vez estaban presentes, por lo que el personal de recepción tenía que asumir la responsabilidad.

Era algo cotidiano que los agentes de recepción o los botones, que sólo cobran unos centavos por encima del salario mínimo, fueran llamados a dejar sus obligaciones para separar las sábanas, limpiar las habitaciones o atender las solicitudes de los huéspedes. 

Es difícil encontrar a un solo trabajador de Le Soleil que no tenga una historia que contar sobre cómo se le ha llevado al límite, haciendo varios trabajos a la vez. Por ejemplo, la "Masacre de San Valentín", como la bautizaron los trabajadores, cuando tres agentes de recepción se presentaron a trabajar y descubrieron que el hotel con el cupo agotado no estaba listo. La agencia de housekeeping se quedó sin personal en una de las noches más concurridas del año, por lo que el personal de recepción tuvo que apañárselas para limpiar las habitaciones, hacer las camas y fregar los baños antes de que llegaran los huéspedes a las 3 de la tarde. 

Jamie Franqui es un botones en el hotel. “Sentíamos que no teníamos respaldo: no había gerentes a los que recurrir cuando la agencia no traía suficiente gente, un huésped se ponía agresivo o había errores de programación. Todo quedaba en nuestras manos.”

Los trabajadores de Le Soleil no solo se enfrentaban al agotamiento, sino que tenían un paquete de beneficios que no era de lujo. El seguro médico del hotel era tremendamente inasequible. Solo dos empleados estaban inscritos en el plan médico, que podía costar casi $1,000 al mes por la cobertura familiar.

Para colmo de males, los miembros reportaron que la gerencia utilizó la pandemia como excusa para poner fin a su ya escasa aportación al plan 401(k). El hotel acababa de empezar a ofrecer el plan 401(k) en 2019. Luego, en noviembre del 2021, publicaron repentinamente un nuevo manual, eliminando la sección sobre el 401(k).

Luis Herasme, agente de recepción, explicó que “A pesar de que veíamos que el hotel iba muy bien, la gerencia decidió dejar de contribuir a nuestro 401(k). Después de todo lo que habíamos hecho por el hotel durante la pandemia, fue realmente desalentador”. La compañía no fue clara en explicar por qué esto sucedió, pero los empleados informan que aún no han visto ninguna nuevas contribuciones de parte de la compañía.

Aunque pueda parecer cuestionable la legalidad de privar repentinamente a los trabajadores de sus beneficios, en ausencia de un contrato con la Unión, está totalmente permitido. De hecho, abra la cuarta página del manual de empleados de Le Soleil y leerá: "las políticas establecidas en este Manual están sujetas a cambios en cualquier momento a discreción de [el empleador]".

Luis recuerda una de las primeras reuniones de la Unión con la organizadora Lydia Diana y la directora de organización Julia Rybak, que señalaron este mismo lenguaje. Para él, fue un llamado de alerta. Según recuerda Luis, "El manual comienza con una frase que básicamente significa: 'el resto de este manual no importa'. Eso significa que la gerencia puede quitarnos lo que quiera en cualquier momento, incluido nuestros trabajos”.

Los trabajadores anhelaban tener una representación: alguien que les respaldara cuando la gerencia se equivocaba y el liderazgo estaba ausente. 

María Paredes, inspectora de habitaciones de Le Soleil, comentó que “Mi madre lleva muchos años en la Unión. Ella me dijo que nunca podrían manejar su hotel como Le Soleil, pidiéndote que hagas el trabajo de un departamento totalmente diferente y dejándote sin gerente al que acudir en situaciones difíciles".

Tomar el asunto en sus propias manos

Los trabajadores de Le Soleil acudieron a los organizadores de nuestra Unión en el verano de 2021. Pronto, visitaron con regularidad la oficina del HTC para informarse sobre lo que se necesitaría para ganar, prepararse para las elecciones y "vacunarse" contra la inevitable campaña del hotel contra la Unión.

Andrew Acosta, uno de los primeros agentes de recepción que acudieron a nuestra Unión, dice que “Desde aquella primera llamada con los organizadores de la Unión, me sentí mejor. Es una sensación muy buena que alguien que sabe por lo que estás pasando escuche y te plantee un plan para cambiar las cosas".

Fiestas, premios y promesas

Cuando nuestra Unión presentó una petición para celebrar elecciones en Le Soleil en abril, se dispararon las alarmas. De repente, la gerencia regresó al hotel y se mostró más generosa y comprensiva que nunca. Lo primero que hicieron fue organizar una fiesta "largamente esperada" para celebrar el duro trabajo del personal durante la pandemia. Hubo una gran cena y un sorteo de premios increíbles: una cena gratis para dos personas en el restaurante del hotel, una estancia gratis en Le Soleil de Vancouver y un televisor.

Durante las cuatro semanas siguientes, los gerentes se reunieron individualmente con los trabajadores para hacerles grandes promesas y presionarles para que informaran sobre quiénes apoyaban a la Unión. Prometieron dar aumentos y mejorar los beneficios para que se asemejaran a los de los trabajadores con representación de la Unión. El Gerente General Florencio Ferrao preguntó a los trabajadores en una reunión de trastienda "Si puedo darles lo que ustedes quieren, ¿por qué tienen que ir a la Unión?"

Al parecer, los ejecutivos de la empresa se sintieron tan amenazados por la idea de que los trabajadores se afiliaran a nuestra Unión que volaron desde la sede de Le Soleil en Vancouver para hacer ellos mismos sus promesas. El Director General de Executive Group, Salim Sayani, recién bajado del avión, les dijo a los trabajadores de Le Soleil "Escuchen, yo puedo resolver todos los problemas. Todo esto se puede arreglar".

Eranny Crisostomo, que es agente de recepción en Le Soleil, dijo que "Fue todo tan transparente. Sabíamos que, si votábamos en contra de la Unión, todas sus promesas podrían haberse evaporado tan rápido como las hicieron".

La Unión ganó con una victoria aplastante

El 12 de mayo, los trabajadores acudieron en masa a las urnas para las elecciones celebradas por el Consejo Nacional de Relaciones Laborales y votaron en un 83% a favor de que HTC fuera su representante en la negociación colectiva.

Ainka Scott-Antoine, una de las principales organizadoras de la campaña, dijo que "El equipo de Le Soleil se negó a que lo compraran barato. Sabían que, sin un contrato vinculante, cualquier cosa que ofreciera la gerencia podría ser retirada con la misma facilidad".

Próximamente: La lucha por un contrato 

La Directora de Organización de HTC, Julia Rybak, explica que "Ganar las elecciones no es más que un obstáculo que los trabajadores tienen que vencer para que los representemos en la mesa de negociación. La verdadera victoria es conseguir un contrato fuerte con la Unión". 

Y esa lucha no ha hecho más que empezar en Le Soleil, donde lucharemos por nuestro Acuerdo para Toda la Industria, que proporcionaría a los trabajadores seguro médico familiar gratuito, un plan de pensiones, seguridad laboral, el derecho a una carga de trabajo segura y razonable, y mucho más.

Andrew Acosta dice que “¡No voy a actuar como si esto fuera fácil! ¡Pero ha merecido absolutamente la pena! Ahora tenemos un poder real. Vamos a poder mejorar mucho las cosas".