Con las manos en la masa: el Truss Hotel intentó subcontratar trabajo de la Unión
En septiembre de 2021, representantes de la Unión encontraron al Truss Hotel en un intento de eliminar trabajos de la Unión. En ese momento, el hotel parecía estar completamente cerrado y los 17 miembros de la Unión que allí trabajaban estaban suspendidos, pero entre bastidores, el hotel introdujo a Outpost, una compañía virtual que alquila habitaciones de hotel a residentes temporarios y usa a su propio personal sin representación de la Unión para recibir a los huéspedes y limpiar las habitaciones.
La camarera de habitación y delegada de la Unión Arisnelda Rodríguez notó una repetición de gente entrando y saliendo del hotel con maletas, por lo cual contactó a su agente de negocios para investigar. Los agentes de negocios Miguel Castañeda y Jetmira Gjini visitaron el hotel y junto con Arisnelda y la camarera de habitación Albania Olivo, reunieron evidencia que confirmaba lo que Rodriguez había sospechado: el hotel estaba alquilando habitaciones a huéspedes y subcontratando trabajo de la Unión.
De acuerdo a todos nuestros contratos maestros, el trabajo realizado por miembros de la Unión no puede ser asignado a trabajadores fuera de la Unión, incluyendo a gerentes, contratistas o agencias externas. Esto era una clara infracción del contrato.
Representantes de la Unión confrontaron a la gerencia del hotel y eventualmente presionaron a los nuevos dueños a terminar el acuerdo con Outpost, llamar a trabajar todos los trabajadores afectados, y asegurar limpiezas de habitación diarias. Ahora, la Unión busca el pago retroactivo, incluida una multa del 15% por violar deliberadamente nuestro lenguaje contractual además de los salarios perdidos.
Vladimir Acosta, trabajador en el Truss Hotel, fue sólo uno de los trabajadores afectados. Acosta fue despedido en marzo de 2020. Cuando sus beneficios de desempleo se acabaron, sus cuentas empezaron a acumularse y el consiguió un trabajo en el Cipriani South Street, un hotel y restaurante fuera de la Unión.
“Sólo ganaba $15 por hora en el Cipriani”, dijo Acosta. “Entré en deuda. No podía vivir con sólo $15. Fue increíblemente estresante.”
Acosta fue convocado a trabajar en el Truss en septiembre de 2021, después de negociaciones de la Unión con el hotel. Dice que ahora ha conseguido pagar la mayoría del dinero que debe.
“Volver a trabajar en el Truss ha sido un salvavidas para mí y mi familia”, dijo Acosta. “Sin la Unión, podría nunca haber sido convocado.”
“Los trabajadores del Truss Hotel lucharon duramente para unirse a nuestra Unión en 2019 para tener protecciones en situaciones como ésta”, dijo el presidente de HTC Rich Maroko. “Los dueños de hotel y ejecutivos corporativos toman decisiones en salones de reunión todos los días que dramáticamente impactan las vidas de sus empleados y la única forma en la que puedes decir algo es si tienes una Unión fuerte y un contrato fuerte.”
