Emas Owusu, Lotte New York Palace
Con gran pesar damos a conocer el fallecimiento de Emas Owusu, un esposo y padre amoroso que trabajó en el departamento de limpieza del hotel Lotte New York Palace por más de 20 años. Emas tenía una personalidad magnética, cordial y generosa y dejaba una impresión perdurable en todos los que conocía. Sus amigos, compañeros de trabajo y familia compartieron los siguientes recuerdos de Emas:
Kwasi Gyamfi, quien trabajó con Emas durante quince años en la cocina en el Lotte New York Palace, lo recuerda como un hombre generoso y muy trabajador. “Era un hombre excelente. Éramos como hermanos. Era confiable en el trabajo y, cuando sabía que alguien tenía una situación difícil, siempre ofrecía su ayuda. Él hacía donaciones a los orfanatos y siempre contribuía cuando alguien necesitaba ayuda financiera.”
Yaw Boateng, del departamento de limpieza del Lotte New York Palace, dijo que “Emas era uno de mis mejores amigos. Él era el tipo de persona que llenaba un salón con su voz; uno siempre sabía que era Emas el que estaba hablando. Los dos somos de Koforidua en Ghana. Cuando falleció mi madre, Emas fue conmigo a su funeral en Ghana, y mi familia se enamoró de él instantáneamente. Durante esa misma visita, él me llevó a conocer a su familia, y su madre me cocinó y me atendió. Habíamos planeado volver juntos allá este año, pero entonces ocurrió la pandemia. Después que se supo la noticia de su muerte, mi familia en Ghana me llamó para expresarme su dolor y tristeza. Ellos se habían encariñado con él en el corto tiempo que lo conocieron.”
James Amoh, otro miembro del departamento de limpieza del Lotte NY Palace, recuerda a Emas como un hombre generoso que se llevaba bien con todo el mundo. Este dijo que, “a él no le importaba darle lo que tenía a cualquiera. Nunca se le vio peleando ni discutiendo en el trabajo. Era un hombre encantador y era conocido y querido en todo el hotel. Recuerdo el último día de trabajo antes de que se cerrara el hotel debido a la pandemia. Según todos se iban a casa, él me mencionó que iba a cumplir 62 años y que finalmente iba a jubilarse. Tristemente Emas no tuvo la oportunidad de disfrutar su jubilación después de trabajar toda su vida. Que descanse en paz.”
El Sr. Isaac Appiasam dijo estas palabras especiales sobre su amigo y compañero de trabajo muy especial: “'Big Pappi, Wofa, Flatbush-hene Owusu’ son algunos de los nombres afectuosos que le decían sus amigos y seres queridos. Emas tuvo una vida maravillosa y significativa. Emas era una persona encantadora e impactó a tantas vidas. Era un hombre de muchas facetas, amistoso, respetuoso, dedicado; él dedicaba su tiempo y sus recursos a ayudar a aquellos en su círculo de amigos y en la comunidad en general cuando fuera posible. A Emas le encantaba el área alrededor de Flatbush, especialmente la comunidad ghanesa. Él ayudaba, organizaba y participaba de lleno en las muchas actividades sociales que tenían lugar allí durante todo el año. Por lo tanto, no es sorprendente que se le llamara afectuosamente Flatbush-hene (El Rey de Flatbush). Para confirmar su amor y dedicación a la comunidad, éste estableció membrecías en los clubes sociales tales como el Club de los Caballeros Ghaneses, la Asociación de Ghaneses del hotel Lotte New York, la Asociación de Trabajadores Hoteleros Ghaneses de Brooklyn y la Asociación de Ghaneses Unidos de E.E.U.U. (UGA). Siempre se le recordará por su amor y dedicación a su “familia” en el hotel Lotte NY Palace donde trabajó durante muchos años. Era muy querido por todos allí, desde el Director General hasta los empleados, y muy especialmente por la “familia” compuesta de ghaneses que trabajan en el Palace. Ese grupo se identifica a sí mismo como “Abusuafou en el Lotte Palace”. La dedicación de Emas a sus amigos no se limitaba sólo a Brooklyn. Característicamente se le veía en el Bronx, en Queens y en Staten Island asistiendo a eventos sociales organizados por sus colegas del trabajo. Hasta allá llegaba su afecto por todos. Big Pappi, Abusuafou en el Lotte Palace vamos a extrañarte muchísimo.”
“También se recordará a Emas por su espíritu acogedor y por su generosidad. Aquellos que tuvieron la suerte de conocerlo reconocerán que su casa siempre estaba abierta y a la disposición de sus amigos. Era un magnífico cocinero y se cercioraba de que siempre hubiera algo de comer y de beber para sus visitas, por no hablar de las buenas y memorables conversaciones que han tenido lugar allí. Cuando uno estaba con Emas en su casa, resultaba difícil irse. Esas son las cosas que todos hemos perdido. Emas Owusu era un caballero con una personalidad única que puede ser confirmada por todos. Siempre estaba de buen humor y vamos a extrañarlo mucho y por siempre. Emas Flatbush-hene Big Pappi Owusu, muchas gracias por haber sido parte de nuestras vidas.”
Okatakyie Nana Adarkwa Boakye - Yiadom 'I' Dwantuahene ‘Gobernante Tradicional’, Líder Comunitario, El Excelentísimo Alcalde del Condado Kings y de la Misión Ghanesa en Nueva York, un muy buen amigo íntimo de Emas, compartió algunos de sus recuerdos más preciados, y cómo Emas siempre lo apoyó a él y a su familia durante los momentos más felices y los más difíciles. “Celebramos y compadecimos, y él me acompañó en los momentos más alegres. Un hermano que nunca tuve, como dice el dicho un amigo muy bueno es más que un hermano. Él nos acompañó a mí y a mi familia a la iglesia Bethel Reformed Presbyterian en Brooklyn el 8 de marzo (la ceremonia del 63° Día de la Independencia de Ghana) para celebrar mi cumpleaños. A él y a su esposa también les pedimos que fueran los padrinos de nuestros hijos cuando nacieron y fueron bautizados. Emas también estuvo con nuestra Familia Real en los momentos más tristes de nuestras vidas cuando celebramos los últimos ritos fúnebres de mi suegra. No tenemos cómo agradecerle suficiente por eso y por su generosidad. ‘Agya Owusu,’ como le llamábamos afectuosamente, no era solo un amigo y jefe, sino un profeta y un hermano mayor que nunca tuvimos. Yo, personalmente, no podría describir todos los sentimientos que tengo, la pérdida, la tristeza y el vacío que me queda en el corazón y los sentimientos que tenía mi familia por él. De hecho, él era el mejor hombre, y una gran inspiración, así como el verdadero amigo que cualquiera pudiera desear. Aunque es posible que te hayas ido, nunca te olvidaremos, como dijo la sagrada escritura: 'Después de la muerte del Rey Uzías, Isaías vio la gloria del Señor’ (Isaías 6 versículo 1). Hasta que nos volvamos a ver, que vayas bien queridísimo hermano Agya Owusu Rey 1.”
La esposa de Emas, Adwoa Afriyie Owusu, recordó cuando conoció a su esposo, a quién le llamaba afectuosamente “Yaw” en el idioma Akan puesto que él nació un jueves, “fue amor a primera vista. Nos conocimos en Londres, el 31 de octubre de 1994, en la celebración de mis 35 años. Nos presentó mi tío, que en esa época era amigo de Yaw. En todo caso, cuando hicimos contacto visual, no dejábamos de sonreírnos y reírnos nerviosamente. Más delante, cuando salimos por primera vez, él me dijo que me había admirado desde lejos y que le había puesto presión a mi tío para que nos presentara de manera que pudiera invitarme a salir. A mí también me gusto él secretamente durante mucho tiempo; así fue como comenzó nuestra historia de amor. Nos casamos en el verano de 1995 y hemos estado juntos desde entonces, 25 años de felicidad.”
“Nos relocalizamos a E.E.U.U. en el verano de 1999 y nunca habíamos estado separados. Siempre viajábamos, salíamos a cenar, y nos asociábamos con la familia y los amigos, juntos. Tuvimos la bendición de tener un hermoso bebé varón, con el nombre de Adu Owusu Junior, que fue llamado a su eterna gloria. Compartimos nuestras vidas con sus altas y sus bajas, contra viento y marea. Dios ha sido maravilloso y nos ha bendecido en todos los aspectos de nuestras vidas.”
“Yaw, mi increíble y amoroso esposo, estoy triste de haberte perdido. Me resulta imposible consolarme con la idea de perderte y de perder el lazo entre nosotros que hace de dos personas una. Mi amor interno sigue vivo, aún así no estes aquí conmigo. Me aferraré eternamente al amor que compartimos y sostendré toda la risa, dicha y felicidad que trajiste a mi vida. ‘¿Quién nos habrá de separar, el amor de Cristo? Estoy convencida de que ni la muerte, ni la vida, ni nada más podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo.’ (Romanos 8:35-39).”
La Unión les expresa nuestro más sentido pésame a la familia y los amigos de Emas.