“La diferencia que hace la Unión: Cómo una de las locales más fuertes de Estados Unidos protege a los trabajadores en la pandemia” - The American Prospect

Una Unión fuerte verdaderamente ayuda a la gerencia a ser más eficiente porque impide las estrategias desfavorables.

POR ROBERT KUTTNER 7 DE SEPTIEMBRE DE 2020

Si no ha leído mucha historia laboral o no ha vivido la edad de oro del unionismo estadounidense en el auge de la posguerra, le parecerá casi imposible de creer la historia de la Local 6 de Nueva York. La local es el corazón del Hotel Trades Council, que representa a casi todos los trabajadores de los principales hoteles de Manhattan, que son unos 40,000 en total. Esta Unión tiene algo que se ha desvanecido en la mayoría de las industrias, que es un importante poder de los trabajadores.

Esta ha utilizado ese poder para negociar beneficios y protecciones asombrosos. Por ejemplo, los encargados de limpieza de las habitaciones en los hoteles de Nueva York ganan más de $50,000 al año. Los miembros de la Unión incluyen desde el personal de los restaurantes tales como cocineros de línea, lavaplatos, bartenders, meseros y bussers, y los trabajadores de hoteles, incluidos recepcionistas, porteros y el personal de “la parte de atrás de la casa”, tales como lavanderos y encargados de limpieza.

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La Unión negocia contratos a muy largo plazo, que protegen a los trabajadores de tener que negociar concesiones si surge un contrato durante una recesión económica. El contrato vigente vence en 2026. Dado que el turismo y los viajes de negocios a Nueva York están suspendidos indefinidamente, alrededor del 90 por ciento de los miembros de la Unión está cesante.

Rich Maroko, el Presidente de la Unión, dice que “Debido a que nuestro contrato es a largo plazo, es probable que sobreviva al virus. Que yo sepa, no hay otra industria que tenga un contrato a tan largo plazo".

"En la política de la ciudad, la Local 6, que es una Unión relativamente pequeña, es famosa por lo fuerte que es a pesar de su tamaño."

La Unión también tiene lo que probablemente sea el mejor seguro médico para trabajadores en los Estados Unidos. Esta no utiliza seguros comerciales, sino que administra clínicas muy modernas ubicadas en cuatro de los distritos de Nueva York, con personal médico asalariado.

Maroko dice que “Una razón por la que podemos negociar contratos a largo plazo es debido a nuestro exclusivo sistema de atención médica. Gracias a ese modelo, podemos predecir y controlar los costos. En el mercado de seguros privados, no se pueden imponer los aumentos de costos y, por lo tanto, no se puede proyectar muy lejos en el futuro. Así es que, incluso en la mayoría de los demás contratos con Uniones, las partes solo incluyen de dos a tres años."

En la pandemia, decenas de millones de trabajadores perdieron su cobertura médica. Sin embargo, gracias al poder de la Unión hotelera, sus miembros han mantenido su cobertura médica completa desde que comenzaron los despidos masivos en marzo, y la cobertura continuará al menos hasta final de septiembre. El costo para la industria hotelera, que en gran medida está cerrada y perdiendo dinero, supera los $50 millones al mes.

Debido a las muy fuertes protecciones de los contratos y el poder de los trabajadores que las respalda, los miembros de la Unión que están cesantes también tienen amplios derechos de recontratación que simplemente no existen en los centros de trabajo que no tienen Unión. Maroko dice que “Los patronos que no tienen contrato con la Unión no tienen la obligación de recontratar a los trabajadores, ni tienen la obligación de ofrecer a los trabajadores recontratados los salarios, beneficios o condiciones de trabajo que estos disfrutaban antes de haber quedado cesantes. Un patrono sin contrato con la Unión podría reducir los salarios, eliminar los beneficios y aumentar la carga de trabajo, y los trabajadores no pueden hacer mucho al respecto."

Durante 40 años, los tiempos difíciles han revelado la debilidad de las Uniones, ya que los líderes laborales han tenido que negociar concesiones en lugar de aumentos. Sin embargo, en el caso de la Local 6, los tiempos difíciles revelan la fuerza de la Unión. El contrato maestro incluye protocolos de seguridad para proteger a los trabajadores contra el COVID que exceden de los de la mayoría de las organizaciones, tales como 20 días de licencia por enfermedad para los trabajadores con COVID, y eso se suma a los 45 días del otro tiempo libre que está garantizado en el contrato.

Con una membrecía mayoritariamente inmigrante, la Unión organiza en 67 idiomas. Sus miembros de base también están muy activos en la política electoral de Nueva York, lo que crea alianzas con el gobierno local en una ciudad cuyos líderes electos, de antemano, son relativamente pro-Unión. Esto es muy útil cuando las disputas con la gerencia se tornan desagradables, ya que nada en Nueva York se puede construir sin obtener muchos permisos, aprobaciones de zonificación y otros trámites similares.

"Prácticamente todos los jefes preferirían operar sin los inconvenientes y el gasto de compartir el poder y el dinero con sus trabajadores."

En la política de la ciudad, la Local 6, que es una Unión relativamente pequeña, es famosa por su poder en relación con su tamaño. En las elecciones del Consejo Municipal de 2017, los 26 candidatos al Consejo Municipal respaldados por la Unión lograron la victoria. La Unión llevó a cabo la campaña de gastos independientes más grande del ciclo electoral de la ciudad, centrándose en nueve contiendas muy reñidas. Los voluntarios de base de la Unión fueron mucho más importantes que el dinero.

En particular, la Unión hotelera de Nueva York ha prosperado durante un período en el que todas las fuerzas más importantes estaban en su contra: el debilitamiento deliberado de las protecciones de la Ley Wagner, el hecho de que el mundo empresarial estadounidense redoblara sus esfuerzos contra las Uniones; el aumento de propietarios de capital privado (incluida la industria hotelera) decididos a deshacer las Uniones; y la implacable precarización del trabajo.

¿CÓMO se volvió la LOCAL 6 tan poderosa y qué podría aprender el resto del movimiento laboral de esta?

Yo había oído hablar sobre la Local 6 durante mucho tiempo y, en 2011, decidí comprobarlo por mí mismo. Pasé varias semanas cubriendo y escribiendo un artículo titulado “Una Unión más perfecta.” Para los lectores interesados, la historia completa de la Unión se encuentra en ese artículo.

He aquí su historia básica. La Unión, que ahora está afiliada a UNITE HERE, fue fundada en 1938. Maroko, quien asumió la presidencia en agosto, es apenas el cuarto presidente de la Unión en más de 80 años. La local tiene una larga y continua tradición de organización militante, una estructura democrática y una activista membrecía de base. Los representantes en los talleres, conocidos como delegados, son elegidos directamente por los miembros de cada hotel.

Los usos del poder de base están respaldados por una estrategia extraordinaria de jurisprudencia contractual. El arquitecto principal es Maroko, de 50 años de edad, quien se desempeñó como asesor jurídico general y negociador principal durante 18 años antes de ser elegido Presidente de la Unión en agosto. Maroko, hijo de madre brasileña y padre polaco, reemplazó al legendario Peter Ward, quien se desempeñó como Presidente de la Unión desde 1995. Ward era conocido por su uso astuto y creativo de tácticas y su insistencia en la participación de los miembros de base.

La estrategia de la Unión ha sido organizar la industria hotelera de Nueva York en su totalidad. Su acuerdo maestro para toda la ciudad con la industria incluye el Santo Grial del movimiento obrero, la neutralidad de la verificación de las tarjetas de afiliación a la Unión. Si un grupo hotelero tiene aunque sea un contrato con la Unión en la ciudad y decide construir, comprar o administrar otro hotel, está sujeto a una cláusula de neutralidad. Eso significa invariablemente que la nueva propiedad está bajo la Unión desde el primer día.

Cada contrato explica en detalle los derechos y las responsabilidades y el proceso de resolución de querellas, y el arbitraje vinculante en los casos poco frecuentes de estancamiento de las negociaciones. Esto está respaldado por el poder absoluto de la Unión para cerrar un hotel. No es sorprendente que la solidaridad se alimente de sí misma. Los miembros de la Unión, que de otra manera podrían ser parte del gran mercado laboral de bajos salarios o trabajos ocasionales y trabajos independientes en Nueva York, están dedicados a su Unión.

El acuerdo maestro también establece que todos los términos del contrato con la Unión se trasladarán si el hotel cambia de propietario. Y requiere que todos los datos de la nómina y la programación de turnos se compartan con la Unión, en forma de una base electrónica de datos.

El proceso suena burocrático pero, en la práctica, es todo lo contrario. Tanto los trabajadores como la gerencia comparten el interés en la resolución rápida de las disputas. Debido a que los delegados de la Unión y los negociadores conocen tan bien el contrato y sus soluciones, la mayoría de las disputas se resuelve sobre la marcha.

La Unión también ha utilizado su poder para evitar el tipo de subcontratación que ha afectado a la industria hotelera en ciudades que no tienen la representación de la Unión, donde alguien que trabaja en un hotel de las grandes cadenas hoteleras en realidad trabaja para una agencia de personal. Esto permite a la marca hotelera renunciar a su responsabilidad por los pésimos salarios y condiciones laborales.

Una Unión fuerte en realidad ayuda a la gerencia a ser más eficiente porque impide las estrategias desfavorables, tales como ponerles a los trabajadores toda la presión para ajustarse. Por ejemplo, en los hoteles sin representación de la Unión, los trabajadores reciben poca notificación de cuándo y si se supone que deben presentarse a trabajar, dependiendo de las fluctuaciones en el censo de huéspedes. Con un contrato con la Unión, la gerencia está obligada a reconocer que los trabajadores tienen una vida propia.

La Unión utiliza creativamente la solidaridad y el activismo de sus miembros, en los casos infrecuentes de un conflicto abierto con la gerencia, para poner en evidencia a la marca hotelera. Un arma de último recurso es la "reunión en el vestíbulo". Todos los miembros se presentan en el vestíbulo. Como escribí en mi artículo, es el equivalente que tiene la Unión de la famosa llamada de socorro del circo, "Hey, Rube" (equivalente a Oye, patán).

En un incidente famoso, un maître d’ del hotel de ultra lujo St. Regis había estado acosando sexualmente al personal. El famoso chef del hotel se puso del lado del maître d’ y la gerencia apoyó al chef. Todo el personal se presentó en el vestíbulo y exigió una reunión pública con el gerente general, lo que escandalizó a los huéspedes. La gerencia cedió rápidamente. El eventual acuerdo requirió que el chef no solo despidiera al maître d’ sino que leyera una declaración de disculpa a todo el personal.

EN ALGUNOS ASPECTOS, puede parecer fácil organizar hoteles en Nueva York. Después de todo, la ciudad es un destino turístico y de negocios de visita obligada. Si los trabajadores reciben una compensación decente, los hoteles pueden simplemente pasar el costo a los huéspedes. Sin embargo, reconsidérelo.

En los inicios de la Unión, las empresas hoteleras se resistieron a la representación de la Unión tanto como cualquier otra industria, tal como todavía lo hacen en otras ciudades. Las locales hoteleras muy fuertes, especialmente en Nueva York y Las Vegas, siguen siendo la excepción. Prácticamente todos los jefes preferirían operar sin los inconvenientes y el gasto de compartir el poder y el dinero con sus trabajadores.

Si bien la Unión hotelera de Nueva York se beneficia de un legado de poder de los trabajadores y se esfuerza para seguir renovándolo, esto resulta más difícil en otras industrias. Sin embargo, hay lecciones valiosas que aprender. Organizar una industria en su totalidad es una de esas lecciones. Involucrar al público es otra. Ambos conceptos se aplicaron en la famosa campaña de SEIU de Justicia para los Trabajadores de Limpieza. Los organizadores de comida rápida también están intentando replicar ese enfoque.

¿Qué será de la industria y de la Unión una vez que la pandemia se aplaque? Maroko se siente optimista. La ciudad sigue siendo un destino turístico mundial. Zoom puede desplazar algunas conferencias de negocios en vivo, pero la gente ya se está cansando de Zoom y anhela el contacto directo con otros, eventualmente sin máscara y compartiendo una buena comida. Maroko opina que “Volverá. La gente siempre vendrá a Nueva York".