Cómo los trabajadores hoteleros obtuvieron la elegibilidad y el acceso a la vacuna contra COVID-19

Actualizado: 10 de junio de 2021 10:25AM

A principios de marzo, nuestra Unión logró dos desarrollos importantes relacionados con la vacuna contra COVID-19. Primero, los trabajadores hoteleros se volvieron elegibles para recibir la vacuna en Nueva York y en Nueva Jersey. En segundo lugar, nuestra Unión pudo empezar a distribuir la vacuna de manera eficiente a nuestros miembros de la Ciudad de Nueva York a través de nuestros centros de salud.

Lograr la elegibilidad y aumentar el acceso a la vacuna requirió un gran esfuerzo. Requirió convencer al Estado que reconociera lo que está claro: que los trabajadores de los hoteles son trabajadores esenciales de primera línea que corren el peligro de contagio cada vez que se presentan a trabajar. Requirió obligar a la industria hotelera, que ya se encuentra en una situación financiera grave, a pagar $2.5 millones para reabrir los centros de salud cerrados y recontratar al personal médico para distribuir la vacuna. Requirió persuadir a la Ciudad de que aumentara la cantidad de vacunas limitadas que van a nuestros centros de salud para ser utilizadas por los trabajadores hoteleros y sus familias.

Si bien los trabajadores de los hoteles merecían acceso temprano a la vacuna, si estos no hubieran podido actuar colectivamente y magnificar su voz a través del megáfono de una Unión con un programa político fuerte, no lo hubiesen recibido.

Barreras para recibir la vacuna

La Administración de Alimentos y Medicamentos ha aprobado tres vacunas. Estas vacunas, desarrolladas por Moderna, Pfizer y Johnson & Johnson, se han sometido a rigurosas pruebas y han demostrado ser extremadamente eficaces y seguras. Sin exagerar, estas vacunas salvarán millones de vidas y acabarán con la pandemia. Estas vacunas son las que nos permitirán volver a la normalidad.

En diciembre de 2020, con la aprobación de estas vacunas que salvan vidas en el horizonte, la principal prioridad de nuestra Unión se convirtió rápidamente en obtener la vacuna para nuestros miembros. Pero enfrentábamos tres obstáculos principales: (1) elegibilidad, (2) acceso y (3) suministro.

En varias ocasiones, el personal de los centros de salud se quedaron horas después del cierre para esperar a los miembros que fueron ofrecidos citas del mismo día y estaban llegando tarde.

Lograr la elegibilidad para los trabajadores hoteleros

Al principio, con una escasez de vacunas por todo el país la elegibilidad se limitó a las personas que eran particularmente vulnerables a la enfermedad (debido a su edad o sus afecciones de salud subyacentes) y aquellos que trabajaban en ciertos trabajos esenciales (tales como los trabajadores de la salud o los socorristas). El objetivo de nuestra Unión era que se incluyera a los trabajadores hoteleros entre los trabajadores elegibles.

Si bien los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron recomendaciones sobre qué individuos vacunar primero, en última instancia, cada estado tenía el poder de decidir cómo distribuir los suministros limitados de vacunas.

Entonces, a partir de diciembre, nuestra Unión dirigió nuestra atención a los estados, inicialmente con una carta del presidente de HTC, Rich Maroko, en la que se argumentaba que los trabajadores hoteleros deberían ser elegibles de inmediato para la vacuna. Su argumento fue directo al grano: nuestros miembros son trabajadores esenciales de primera línea que han estado trabajando durante la pandemia; quienes a menudo trabajan en estrecho contacto con grupos de alto riesgo, incluidos los viajeros fuera del área a quienes se les requiere ponerse en cuarentena y otros poblaciones de alto riesgo tales como pacientes con COVID positivo, personal médico de primera línea y personas sin hogar.

Esta campaña de promoción continuó y se intensificó durante los meses siguientes

Finalmente, el 26 de febrero, el gobernador Cuomo de Nueva York aceptó las solicitudes del presidente Maroko y anunció que los trabajadores hoteleros serían elegibles para recibir la vacuna contra COVID-19.

Poco después, el gobernador Murphy de Nueva Jersey anunció que los trabajadores de la hotelería que vivan o trabajen en Nueva Jersey podían recibir la vacuna contra COVID-19 a partir del 29 de marzo.

Vacunas llevándose a cabo en el Centro de Salud de Brooklyn. Arriba aparece Tomasz Truszkowski, Director del Centro de Salud de Queens y el líder de la distribución de vacunas de los Fondos y Theresa Hayes, la Supervisora de la Programación de Vacunas.

Mejor acceso: distribución de la vacuna en nuestros centros de salud de la ciudad de Nueva York

Esta primavera fue particularmente difícil programar una cita para recibir la vacuna en la ciudad de Nueva York, donde la densidad de población es alta y, en las palabras del Alcalde, había un “problema profundo” de neoyorquinos privilegiados accediendo a la vacuna en índices mayores. En toda la ciudad, las personas como nuestros miembros, trabajadores y neoyorquinos negros y latinos, no podían acceder a la vacuna, incluso cuando eran elegibles.

Para ayudar a resolver este problema en la ciudad de Nueva York, establecimos nuestro propio sistema de distribución de vacunas a través de nuestros centros de salud para complementar el sistema existente del gobierno. En la primera semana en marzo el presidente Maroko firmó un acuerdo con la Asociación de Hoteles en el que la industria acordó pagar aproximadamente $2.5 millones para reabrir los centros de salud de Harlem y Brooklyn con el único propósito de distribuir la vacuna y recontratar a los profesionales de la salud necesarios para administrarla

Con este acuerdo en vigor, pudimos vacunar a los miembros despedidos de los hoteles cubiertos por el Acuerdo para Toda la Industria y el contrato de la División A y a los miembros de los clubes participantes tan pronto como recibimos más vacunas de la Ciudad.

El último obstáculo que queda: suministro limitado de vacunas

La última barrera para vacunar a nuestros miembros fue una que estaba fuera de nuestro control: el suministro limitado de vacunas. Las vacunas disponibles son distribuidas a centros de salud como el nuestro por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York. El alcalde de Blasio y los funcionarios de la ciudad de Nueva York fueron receptivos a nuestras solicitudes de más vacunas, pero el hecho era que en marzo solo había un número limitado de dosis disponibles.

A fines de marzo nuestros Fondos de Beneficios pudieron obtener un suministro constante de cientos de vacunas cada semana. Usando las alertas de texto y correo electrónico de la Unión, para el 4 de abril nosotros contactamos más de 29,000 miembros para ofrecerles a ellos y sus familias la oportunidad para ser vacunados en nuestros centros de salud. ¡Al tiempo de la publicación del Hotel Voice, nuestros centros de salud han distribuido más de 12,000 inyecciones!

“No puedo exagerar que tan gran trabajo el personal de nuestros centros de salud hicieron distribuyendo y administrando el suministro de la vacuna,” comentó Presidente de HTC Rich Maroko. “La operación fue eficiente, bien organizada y el equipo de doctores, enfermeras y administradores fueron mucho más allá de su deber.”