Los delitos motivados por el odio contra los asiáticos incrementan
en medio de la pandemia del COVID-19

 22 de mayo de 2020 10:05 AM

La comunidad médica internacional ha establecido lineamientos para evitar específicamente que a las enfermedades se les asigne el nombre de una localidad, puesto que hacerlo ha probado que promueve otra plaga, el odio violento alrededor del mundo. Conforme a esa política inteligente, en febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) denominó la cepa del coronavirus que está ocasionando esta pandemia como “COVID-19”.

Sin embargo, no obstante a éste hecho, los políticos y personalidades de los medios de noticias de derecha están incitando a sus seguidores a culpar de éste desastre en teorías de conspiración contra los chinos al referirse con frecuencia al COVID-19 como “el virus chino” o el “virus de Wuhan”.

La vergonzosa retórica que utiliza la raza para provocar oido y la ignorancia han sido responsables del aumento exponencial en los delitos motivados por el odio contra los asiáticos en los últimos 3 meses, incluyendo el acoso cibernético, el acoso verbal, y las agresiones físicas tales como ser objeto de escupitajos, toses, y mucho peor.

Todo el mundo debe apoyar los esfuerzos para erradicar esta más reciente enfermedad del cerebro y el corazón.

El costo humano de llamarle al COVID-19 “el virus chino”

A principios de febrero, una mujer asiática en una estación del metro en la Ciudad de Nueva York fue víctima de abuso verbal durante 10 minutos antes de que su agresor la golpeara en la cabeza. A principios de abril, una mujer asiática en Brooklyn estaba sacando la basura de su casa cuando fue atacada por un agresor desconocido con ácido, y sufrió quemaduras químicas en la cara, el cuello y la espalda. El 3 de mayo de 2020, un agresor no identificado intentó sacar a un hombre asiático de un vagón del metro de NYC, gritándole “¡Oye, chino, estás infectado! ¡Tienes que cambiarte a otro carro!” Después lo amenazó con darle una golpiza.

En uno de los incidentes más violentos ocurridos hasta la fecha, el 14 de marzo de 2020, tres miembros de una familia asiático-americana, incluyendo a 2 niños pequeños, fueron apuñaleados mientras hacían su compras en un establecimiento Sam’s Club en Midland, Texas. El sospechoso, “presuntamente quería asesinar a la familia porque pensó que eran chinos y estaban infectando a la gente con el coronavirus”.

Denuncia y documentación de los delitos motivados por el odio contra los asiáticos

Para rastrear los incidentes de delitos motivados por el odio contra los asiáticos, incluyendo el abuso verbal y físico, así como los ataques cibernéticos, el Consejo de Política y Planificación del Pacífico Asiático (A3PCON), conjuntamente con la organización Chinos por la Acción Afirmativa (CAA) y el Departamento de Estudios Asiático-Americanos de la Universidad Estatal de San Francisco, lanzaron un centro de denuncias con el nombre de “Alto al Odio AAPI”

En las primeras 4 semanas de su inauguración, Alto al Odio AAPI (asiático-americanos e isleños del Pacífico) ha recibido casi 1,500 denuncias de acoso verbal y agresiones físicas. En marzo de 2020, se estimó que los ataques contra los asiático-americanos estaban ocurriendo a un ritmo alarmante de cerca de 100 casos al día.

Cada uno de esos 1,500 incidentes es una experiencia angustiosa y aterradora para las víctimas.

Según el Dr. Russell Jeung, presidente del Departamento de Estudios Asiático-Americanos en la universidad SFSU, “el alto número de incidentes de odio, especialmente las agresiones, refleja el impacto de los ataques verbales contra China por parte de los políticos”. El Dr. Jeung explicó además que, “los acosos verbales están llenos de odio y son horribles, y normalmente van acompañados de escupitajos o toses. No son asuntos sin importancia, sino actos de terror traumatizantes que muchas veces ocurren en presencia de niños y ancianos asiático-americanos”.

¿Qué ocasiona esta enfermedad?

Recientemente, la Oficina Federal de Investigación (FBI) emitió una advertencia de que los delitos motivados por el odio contra los asiático-americanos y el peligro para sus comunidades va a continuar aumentando debido a la propagación del coronavirus. El informe de inteligencia del FBI basó su evaluación en la hipótesis de que “una parte del público de EEUU va a asociar el COVID-19 con China y las poblaciones asiático-americanas” y la errónea creencia por parte de muchos de que las personas asiáticas tienen mayor probabilidad de estar infectadas y ser portadoras del Coronavirus.

Puede que sea demasiado optimista pensar que esos individuos que odian son simplemente ignorantes y creen realmente que la gente de ascendencia asiática son infecciosos. ¿No es más probable que, como un virus mayormente reprimido en la sociedad durante décadas, el alcance y la perversidad de la intolerancia que siempre ha plagado a nuestra historia estaba parcialmente oculta, solo por debajo de la superficie, esperando por las condiciones adecuadas para emerger nuevamente en una escala epidémica? Solo se requirió de unos pocos depravados y grupos “influyentes” para abrir las compuertas de todo ese odio reprimido.

Muchos funcionarios electos se están uniendo para hacerle frente al odio

La Representante Grace Meng (del 6° Distrito de NY) ha presentado una resolución en el Congreso que requiere que los agentes federales de cumplimiento del orden, en cooperación con los oficiales estatales y locales, investiguen las denuncias creíbles de los delitos motivados por el odio contra los asiático-americanos, recopilen datos de esos delitos, y hagan que los culpables rindan cuentas de sus acciones.

La Congresista Meng explica que “la mayor utilización de la retórica contra los asiáticos, especialmente por parte de los líderes de nuestra nación, y su uso de términos tales como ‘virus chino’, ‘virus de Wuhan’, y ‘ Kung-fluenza’, no solo es irresponsable, imprudente y simplemente repugnante, sino que pone en peligro la seguridad de la comunidad asiático-americana; ese tipo de lenguaje degrada, menosprecia y utiliza a los asiático-americanos como chivos expiatorios”.

La Senadora de Massachusetts y ex-candidata presidencial Elizabeth Warren se sumo al coro de funcionarios electos que exige que se deje de llamar al COVID-19 “el virus chino” con un tweet en el que dijo, “una enfermedad infecciosa mortífera no puede combatirse con intolerancia… el coronavirus no discrimina. La intolerancia hacia la gente de ascendencia asiática es inaceptable, anti-americana, y dañina para nuestros esfuerzos de respuesta al COVID-19.”

El 23 de marzo, la Fiscal General de Nueva York Letitia James estableció una línea directa especial (1-800-771-7755) para que las personas de Nueva York denuncien los delitos motivados por el odio y prejuicio racial. Ésta dijo que “nadie debe vivir con temor por su vida por ser quién es, por su apariencia, o por el país de donde proviene”.

Somos parte de la lucha

HTC ha luchado contra el racismo y la intolerancia desde el día en que se fundó. Los trabajadores representados por HTC tienen las protecciones más fuertes de la nación contra el prejuicio y la imparcialidad cuando están en el trabajo. Si usted encara discriminación o acoso en el trabajo, debe ponerse en contacto con su Representante de la Unión inmediatamente al (212) 245-8100.

Peter Ward, el Presidente de HTC, destacó que, “en un momento de intenso pánico y temor en nuestro país, esta retórica es peligrosa y agrega un estrés innecesario a los asiático-americanos en nuestras comunidades. Desafortunadamente, el racismo sigue estando generalizado en toda nuestra sociedad. Tenemos la responsabilidad absoluta de confrontarlo siempre que lo encontremos. Como mínimo, nuestra Unión está en una posición de garantizar que nuestros miembros puedan defenderse contra el racismo y la discriminación en el trabajo, y que se castigue a los culpables”.