Victoria de Unión en el Renaissance Meadowlands

Este año nuestra Unión ha conseguido los primeros contratos para más de 500 trabajadores no representados por la Unión. En todos los casos, hemos podido llegar a un acuerdo sin huelga ni piquetes, a pesar de que, en muchos de estos hoteles, la gerencia estuvo luchando contra nosotros en todo momento.

La gerencia del Renaissance Meadowlands de Rutherford, Nueva Jersey, hizo un intento especialmente agresivo de evitar nuestra Unión, y fracasó. Es una historia que merece la pena compartir.


Tenemos una larga historia con la compañía administradora

Aimbridge Hospitality administra varios hoteles con representación de la Unión en los que el contrato incluye la neutralidad de la verificación de las tarjetas de afiliación a la Unión, que es un acuerdo que prohíbe a la compañía llevar a cabo una campaña contra la Unión en cualquiera de sus otros hoteles de la región.

En 2022, la Unión inició una campaña estratégica para organizar a los trabajadores de todas las propiedades de Aimbridge Hospitality. Al instante quedó claro que la compañía no tenía intención de cumplir el acuerdo de neutralidad puesto que celebraron reuniones contra la Unión, no facilitaron información a la Unión, confabularon con los propietarios de los hoteles para romper sus acuerdos de administración con el fin de evitar la Unión, aplicaron

aumentos salariales unilateralmente e incluso llamaron a la policía contra los organizadores de la Unión.

Pero nuestros organizadores, abogados y los trabajadores de esos talleres se negaron a permitirles ganar. El Renaissance Meadowlands es el decimocuarto contrato del GRIWA en un hotel operado actual o anteriormente por Aimbridge.


La campaña contra la Unión

El gerente general del Renaissance Meadowlands empezó a llevar a cabo una campaña contra la Unión inmediatamente después de que HTC notificara al hotel que los organizadores vendrían a hablar con los trabajadores.

Tiffany Brown, supervisora de recepción, nos dijo que "Empecé a trabajar en el Renaissance en octubre de 2022. No había personal suficiente, los gerentes criticaban todo el tiempo, la carga de trabajo era enorme... era un ambiente muy estresante. O sea que, cuando me enteré de que vendría la Unión, reuní al personal de recepción. Les dije que esta era la mejor manera de estructurar y responsabilizar a los gerentes".

Los trabajadores han comentado que el Gerente General celebraba reuniones con un público cautivo, en las que afirmaba que la Unión no ofrecía beneficios y obligaría a los nuevos empleados a abandonar el hotel. Los gerentes interrogaban

a los trabajadores para conocer los nombres de los simpatizantes de la Unión y luego tomaban represalias contra ellos emitiendo amonestaciones por escrito, asignándoles más habitaciones de salida y recortándoles las horas de trabajo.

Tiffany Brown fue una de las trabajadoras interrogadas por la gerencia: "Me llamaron y me acusaron de

intentar hacer que todo el hotel estuviese a favor de la Unión. Les dije que pensaba que ellos no se estaban ocupando de mi equipo, así que me estoy encargando de asegurarme de que estamos bien".

Los organizadores de la Unión empezaron a reunirse en secreto con los trabajadores, tanto en los estacionamientos, las estaciones de buses como en sus casas, para explicarles sus derechos legales, ayudarles a conseguir el apoyo suficiente entre sus compañeros de trabajo y explicarles lo mucho que podía cambiarles la vida conseguir un contrato con la Unión.

Tiffany explicó que "Tras reunirme con los organizadores, inicié una pequeña campaña hablando con gente de otros departamentos. Les dije a todos: nos vamos a beneficiar de esto".

Al cabo de dos meses, los trabajadores de los departamentos de Housekeeping, Ingeniería, Recepción y Comidas y Bebidas lograron felizmente el reconocimiento de la Unión.


Último esfuerzo desesperado

En los meses siguientes, los negociadores de la Unión llegaron a un acuerdo tentativo con Aimbridge. Aceptaron firmar el contrato GRIWA. Por desgracia, la lucha no terminó ahí.

En un último y desesperado intento de evitar la firma del contrato de la Unión, el propietario del hotel intentó romper su acuerdo de administración con Aimbridge. Si lo hubiera hecho, la Unión habría tenido que reiniciar las negociaciones desde el principio.

Los abogados de la Unión solicitaron una audiencia de urgencia en la oficina del árbitro, donde argumentaron que Aimbridge tiene la costumbre de ayudar a los propietarios de hoteles a romper sus acuerdos de administración cuando nuestra Unión se presenta para desprenderse del hotel y evitar la afiliación a la Unión. El árbitro estuvo de acuerdo y dictó un laudo provisional que prohibía a Aimbridge abandonar el Renaissance antes de lo previsto.


10 días para firmar

El 20 de septiembre de 2023, debido a la "flagrante violación de la ley" por parte de la compañía, el árbitro emitió su fallo: el propietario estaba obligado a cumplir el contrato que la Unión había negociado con Aimbridge y tenía que firmarlo en un plazo de 10 días, o enfrentarse a fuertes sanciones.

En una importante victoria legal para nuestra Unión, y una victoria muy personal para los trabajadores del Renaissance, los propietarios cedieron y firmaron el contrato. Días después, el 4 de octubre, los trabajadores ratificaron unánimemente el nuevo contrato, con lo que obtuvieron seguridad laboral, aumentos significativos, acceso a un cuidado médico asequible y a un plan de pensiones, y mucho, mucho más.

Tiffany Brown dijo que "Ese día me sentí aliviada y abrumada. Esto es por lo que he luchado todos estos meses, y por fin hemos podido recoger los frutos".

"El estado de ánimo de todo el mundo es muy diferente ahora. La gente está utilizando la paga retroactiva para pagar sus préstamos, ahora pueden realmente cubrir su seguro médico. Todos están más contentos, más dispuestos a trabajar porque se les compensa. Saben que la Unión nos protegerá si la gerencia no cumple su parte del trato".