La ley de registro de alquileres a corto plazo es una gran victoria en la lucha de la Ciudad de Nueva York contra los hoteles ilegales

Manifestación contra el creciente número de hoteles ilegales en el Bronx, en diciembre de 2015

Hotel Voice, Invierno 2023

La nueva ley de registro de alquileres a corto plazo de la Ciudad de Nueva York – oficialmente llamada Ley Local 18 (Local Law 18) – entrará en efecto este año. La nueva ley requiere que los anfitriones de alquileres a corto plazo que utilicen sitios web como Airbnb o VRBO registren sus apartamentos con la ciudad – y prohíbe que los sitios web procesen pagos a aquellos que no lo hagan.

El resultado: una nueva base de datos de alquileres a corto plazo que hará mucho más fácil que los funcionarios de la Ciudad de Nueva York hagan cumplir las leyes existentes en contra de alquileres a corto plazo y puedan acabar con los hoteles ilegales.

UNA LUCHA LARGA Y COMPLEJA

La aprobación de la Ley Local 18 repre-senta una importante victoria en la que ahora es una lucha municipal de más de una década en contra de los hoteles ilega-les. Los funcionarios municipales estiman que aproximadamente 10.000 unidades ilegales podrían ser quitadas del mercado inmediatamente después de que la ley entre en efecto.

Por supuesto, los miembros de HTC han estado activos en la lucha de la Ciudad de Nueva York en contra de los hoteles ilegales desde el comienzo, cuando su nocivo impacto en la industria hotelera comenzó: cada estadía en un hotel ilegal es un huésped que no se está hospedando en un hotel de la Unión, inevitablemente llevando al despido de nuestros miembros. A lo largo del tiempo, nuestros miembros también comenzaron a preocuparse sobre los alquileres a corto plazo simplemente como neoyorquinos, ya que la oferta de viviendas desesperadamente necesitadas en nuestra ciudad estaba siendo agotada en nombre de operaciones hoteleras ile-gales, subiendo las rentas y cambiando negativamente el carácter de nuestros edificios y barrios.

En 2010, nuestra Unión apoyó la apro-bación de la Ley de Múltiples Viviendas del Estado de Nueva York, la cual ini-cialmente prohibió que los residentes del Estado de Nueva York alquilaran sus apartamentos u hogares enteros por me-nos de 30 días –en otras palabras, que operaran su propiedad como un hotel ilegal. Pero las multas establecidas por la ley eran difíciles de hacer cumplir, por lo que prácticamente no tuvo impacto en el número creciente de alquileres a corto plazo.

Luego, en 2012, nuestra Unión apoyó los esfuerzos del Ayuntamiento de la Ciudad de Nueva York para subir las multas en contra de operadores de ho-teles ilegales.

En 2014, el entonces fiscal general Eric Schneiderman publicó un reporte que hizo sonar alarmas: estimaba que hasta el 72% de las reservas recientes de Airbnb infringían la ley de Nueva York. El año siguiente, el alcalde De Blasio fundó la Oficina de Cumplimiento Especial con más de $10 millones destinados a per-seguir a los operadores ilegales.

Todavía había un gran problema: el cumplimiento no era fácil. Perseguir a los malos actores fue asignado a la Oficina de Cumplimiento Especial de la Alcaldía, la cual, prácticamente, tenía que actuar como una agencia de detectives: siguiendo pistas, investigando quejas del público y tocando puertas. Los sitios web que fueron utilizados para publicar alquileres ilegales prometieron ser más transparentes, pero en realidad, cons-tantemente se rehusaron a compartir datos que podrían haber facilitado el cumplimiento de las leyes.

Como resultado, un reporte de 2018 de la entonces Oficina del Contralor de la Ciudad de Nueva York encontró que casi 10% de los aumentos en alquileres podían ser atribuidos a Airbnb.

Por eso, si bien la Oficina de Cumplimiento Especial fue capaz de clausurar algunos grandes operadores de hoteles ilegales, el número de alquileres a corto plazo en la ciudad continuó constantemente subiendo. De acuerdo a InsideAirbnb, a finales de 2022, la Ciudad de Nueva York todavía tenía decenas de miles de ofertas.

La Ley Local 18 promete finalmente resolver este problema en 2023. La ley creará un registro de alquileres a corto plazo. Una vez que el registro abra (pro-bablemente esta primavera), los sitios web ya no tendrán permitido procesar pagos para unidades no registradas y la Oficina de Cumplimiento Especial tendrá acceso a los datos necesarios para sistemáticamente revisar alquile-res y fácilmente clausurar operaciones hoteleras ilegales.

UN ESFUERZO DE MILES

El sitio web para compartir hogares más conocido, Airbnb, está valuado en $75 mil millones, haciéndolo más grande que gigantes hoteleros como Marriott, y se-guramente mucho más adinerado que la coalición de grupos de vivienda, uniones y miembros del público preocupados que lo enfrentaron. La batalla a cuesta arriba para mantener a nuestros barrios seguros y asequibles no habría sido posible sin los esfuerzos de miles de voluntarios.

“Yo vivo en Jamaica, Queens, un barrio donde los Airbnb nos han desbordado”, dijo Mahammad Siddique, camarero de banquetes en el Westin Times Square. “Por un largo tiempo, he hablado franca-mente del daño que los hoteles ilegales le han hecho a mi área. Los precios de los alquileres han subido y el sentido de comunidad ha sufrido como consecuen-cia. Por eso se siente bien saber que ésta podría ser finalmente la ley que tenga el impacto positivo que hemos querido por tanto tiempo.”