Fuera del reloj: Un camino increíblemente largo: Mi viaje hacia la justicia en la preparatoria de Little Rock Central (en inglés: A Mighty Long Way: My Journey to Justice at Little Rock Central High School)

En junio de 1957, sólo dos días antes de que terminara el año escolar, una pieza de papel que pasaba entre los estudiantes de la escuela Dunbar Junior High llegó al escritorio de Carlotta Walls. Dunbar era una escuela de estudiantes afroamericanos en Little Rock, Arkansas. Sólo tres años antes, la Corte Suprema había decidido de manera unánime que la segregación racial en escuelas públicas era inconstitucional y que los estudian-tes afroamericanos del noveno grado en Dunbar estaban invitados a cursar en la escuela preparatoria Central en el otoño, (por entonces) exclusivamente de blancos. Cuando Carlotta, de quince años, vio el papel, tomó sólo segundos para tomar una decisión. La escuela Central quedaba cerca de su casa, era reconocida a nivel nacional y tenía buenos equipos deportivos —parecía una elección prometedora para su futuro. Así que se apuntó.


Carlotta no tenía idea de que cuando firmó ese papel tomó una decisión crucial—una que pondría a prueba su perseverancia y la catapultaría a un foco de atención nacional. Carlotta y ocho estudiantes afroamericanos más fueron conocidos como “Los nueve de Little Rock” y juntos resistieron hordas racistas, una amarga batalla legal, exclusión social e incluso amenazas de muerte en su búsqueda por una educación igualitaria.

Nuestra “buena” lectura de este otoño es la autobiografía de Carlotta: Un camino increíblemente largo: Mi viaje hacia la justicia en la preparatoria de Little Rock Central (en inglés: A Mighty Long Way: My Journey to Justice at Little Rock Central High School). Su narración no sólo muestra las dificultades que ella y su familia navegaron en una época cuando no había certezas de algún resultado positivo, sino que también indica las importantes intersecciones entre el movimiento laboral y la lucha por la justicia racial. En junio de 1958, nuestra Unión les otorgó a “Los nueve de Little Rock” el Premio Anual a las Mejores Relaciones Raciales de Local 6 por su “dignidad e inquebrantable coraje”, en las palabras del entonces presidente de Local 6 Carl Schutt. La ceremonia, a la cual asistieron políticos de la Ciudad de Nueva York, activistas de derechos civiles, líderes sindicales y miembros de la Unión, re-calcó la necesidad de la lucha constante de nuestra Unión en contra del racismo en todas sus formas. Los varios orado-res le recordaron a la audiencia que la segregación era usualmente usada como táctica para mantener a los trabajadores “divididos, desorganizados y explotados.” La visita de los nueve adolescentes a la Ciudad de Nueva York fue más que estrictamente negocios. Entre las muchas citas con figuras notables, vieron a Lena Horne en la obra de Broadway “Jamaica,” se subieron al Cyclone, visitaron la Estatua de la Libertad y comieron en “World-Famous Cheesecake” en Times Square. El capítulo siete de la autobiografía de Carlotta, titulada “Un verano lleno de estrellas”, recuerda con cariño el viaje a Nueva York. Aunque Carlotta escribe que las heridas de ese difícil año escolar todavía “están abiertas,” ella describe hábilmente los grandes pasos que ella misma ayudó a tomar en la Historia, además de las formas en las que nosotros, colectivamente, todavía necesitamos luchar por la justicia


Si usted desea comprar Un camino increíblemente largo: Mi viaje hacia la justicia en la preparatoria de Little Rock Central (en inglés: A Mighty Long Way: My Journey to Justice at Little Rock Central High School), está disponible en McNally Jackson por $18 (www.mcnallyjackson.com) o de forma gratuita a través del lector electrónico de la Biblioteca Pública de Nueva York, SimplyE