Minutos después de asumir la presidencia, Biden destituye a Peter Robb, reconocido opositor de las Uniones

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25 de enero de 2021 1:11 PM

Apenas 23 minutos después de tomar posesión como el 46º presidente de los Estados Unidos, el presidente Biden le pidió a Peter Robb que renunciara a su cargo de Consejero General de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (la “NLRB”). Cuando Robb se negó, Biden lo despidió. Robb, un reconocido opositor de las Uniones, fue considerado por muchos como el Consejero General más peligroso para supervisar la NLRB en décadas. Su destitución fue un primer paso crítico para lograr la igualdad de condiciones para los trabajadores estadounidenses.

En 2017, el presidente Trump nombró a Peter Robb para supervisar la Junta Nacional de Relaciones Laborales, que es la agencia federal responsable de proteger los derechos de los trabajadores a constituir una Unión, negociar y hacer huelga. Así como Trump nombró descaradamente a Betsy DeVos, que gastó millones en tratar de privatizar y extraer fondos de nuestro sistema de educación pública, para dirigir el Departamento de Educación de EEUU y nombró a Andrew Wheeler, que es un cabildero de la industria del carbón cuya intención era derogar las regulaciones que evitan que las toxinas se liberen en el ambiente y que los contaminantes se viertan en nuestra agua potable, para dirigir la Agencia de Protección Ambiental, Trump nombró a Robb para dirigir una agencia federal que él estaba empeñado en destruir.

A principios de la década de 1980, Peter Robb adquirió notoriedad como un despiadado opositor de las Uniones cuando aconsejó al presidente Reagan sobre cómo despedir a casi 12,000 controladores de tráfico aéreo y ponerle fin a su huelga. Robb pasó los 35 años siguientes enseñándoles a los empleadores de todo el país cómo aplastar los intentos de sus trabajadores para organizarse. Sus tácticas a menudo se basaban en explotar los vacíos legales en las propias leyes que este tendría la tarea de hacer cumplir en la NLRB.

No es de extrañarse que, durante sus tres años como Consejero General en la NLRB, Robb hizo un daño incalculable. Declaró que partes clave de los acuerdos de neutralidad de verificación de tarjetas eran ilegales, lo que dificultaba mucho más a los trabajadores reunirse con los organizadores de la Unión y votar para formar una Unión incluso cuando sus empleadores no se resistían a la representación de la Unión. Bajo su dirección, la NLRB restauró la capacidad de los empleadores de retrasar injustamente las elecciones de la Unión, permitió que los trabajadores fueran despedidos por plantear sus preocupaciones de salud y seguridad durante COVID-19, limitó drásticamente la libertad de expresión de los trabajadores y consistentemente se puso del lado de los empleadores que intentaban evitar que sus trabajadores se afiliaran a una Unión.

El presidente de HTC, Rich Maroko, comentó que “No tengo ninguna duda de que, si a Peter Robb se le hubiera permitido cumplir su mandato completo, habría pasado sus últimos 10 meses en el cargo negándoles a innumerables trabajadores el derecho a organizarse y destruyendo las pocas protecciones restantes que quedan bajo la ley. Me tranquiliza saber que el presidente Biden reconociera la urgencia de la situación.”

En la campaña electoral, Biden prometió ser el presidente más a favor de las Uniones que jamás hayamos visto. Al despedir a Robb, ha tenido un buen comienzo. El presidente Biden ahora tiene la libertad de nominar a un nuevo liderazgo para la Junta Nacional de Relaciones Laborales que pueda comenzar a reparar el daño causado durante la presidencia de Trump.