Conozca sus derechos: causa justa
Imagine que un día va a trabajar usando una camisa azul y descubre que su jefe odia el color azul y lo despide por usarla. Absurdo, ¿verdad? Pero esto es perfectamente legal en Estados Unidos porque somos un país de “empleo a voluntad”. Empleo a voluntad significa que no hay seguridad laboral y un empleado puede ser despedido legalmente por cualquier razón, incluyendo ninguna razón o una mala razón.
Todos los empleados sin Unión en el país son considerados empleados a voluntad. Los únicos trabajadores que están protegidos de la precariedad del empleo a voluntad son los miembros de uniones. Los miembros de uniones se benefician del lenguaje de contrato de “causa justa”, el cual dice que un empleado no puede ser disciplinado o despedido sin una razón justificada y probada.
La causa justa ha sido una constante de casi todos los contratos de uniones desde la década de los ’30 en casi todas las industrias. Es considerada una protección tan crucial que es usualmente una de las primeras cosas negociadas por la mayoría de las uniones. Sin el lenguaje de causa justa en el contrato, el empleador tiene control completo en el lugar de trabajo y los trabajadores tienen que caminar en puntillas sabiendo que, en cualquier momento, sin una buena razón o sin razón alguna, podrían ser despedidos.
La causa justa también hace que el lugar de trabajo sea más justo porque requiere que las reglas sean claras a los empleados y que sean aplicadas de manera justa. Los gerentes no pueden discriminar en cómo tratan a sus empleados: si una regla aplica a una persona, aplica a todos. En lugares de trabajo no sindicalizados, a la gerencia se le prohíbe solamente discriminar por categoría protegidas (como raza, género, país de procedencia, edad, discapacidad, etc.). Pero la triste realidad es que muy seguido la gerencia discrimina de todas maneras. Cuando la gerencia puede despedir a alguien sin ninguna razón, es mucho más difícil probar que el despido por, por ejemplo, la raza de alguien. Pero cuando hay estándares claramente entendidos sobre lo que constituye una falta que puede causar despido y cuando las reglas deben aplicarse constantemente, es mucho más fácil probar cuando ha habido discriminación en contra de alguien.
Sin lenguaje de causa justa, nuestro contrato no podría ser implementado. Sería demasiado fácil para los empleadores deshacerse de delegados fuertes de la unión y miembros comprometidos. Como miembros de la Unión, somos unos de los pocos con el derecho a desafiar un despido o medidas disciplinarias injustas y eso es esencial a nuestro poder y seguridad dentro del lugar de trabajo. Si usted o un compañero consideran que fueron disciplinados o despedidos injustamente, contacte a su agente de negocios inmediatamente llamando al 212-245-8100.