¡La paga igualitaria aún no llega lo suficientemente pronto!
Hotel Voice, Primavera 2020
El 31 de marzo es el Día de la Paga Igualitaria de 2020, un evento diseñado para aumentar la concienciación sobre la desigualdad en los salarios de hombres y mujeres. Aunque la paga igualitaria ha sido ley desde 1964, la verdad es que las mujeres todavía reciben menos que hombres con el mismo nivel de educación, habilidades y experiencia. ¡Hoy, las mujeres en promedio reciben 80% de la paga que los hombres reciben por el mismo trabajo!
La brecha en los salarios de hombres y mujeres se extiende a todas las clasificaciones laborales imaginables que no son parte de una unión. El daño causado por esta brecha es gigante. Una encuesta de AFL-CIO realizada hace algunos años descubrió que el 64% de las mujeres entrevistadas son responsables de por lo menos la mitad de los ingresos de su familia. ¡No sólo eso, sino que el 42% de las mujeres trabajadoras en Estados Unidos son las únicas que mantienen a sus familias! Esto significa que si todas las mujeres recibieran paga igualitaria, millones de familias serían beneficiadas. De hecho, las propias estadísticas del Departamento de Trabajo demuestran que más de 25 millones de niños en Estados Unidos se beneficiarían muchísimo de cerrar la brecha en compensación por género.
Llamémoslo discriminación de pago. Es una situación en la que las leyes, incluyendo el Acta Lilly Ledbetter firmada por el Presidente Obama en 2009, han mejorado las cosas pero no han solucionado el problema. Según las mediciones más recientes de discriminación de pago, las mujeres reciben 80 centavos por cada dólar que los hombres ganan. La diferencia de 20 centavos por dólar realmente se acumula. ¡Esto significa que, dependiendo de la ocupación, la mujer de 25 años promedio podría perder entre $200.000 y $700.000 por la desigualdad de pago durante su vida!
La diferencia en paga entre hombres y mujeres crea otros problemas. Ya que las mujeres reciben menos paga, tienen menos dinero para ahorrar para el futuro y, en muchos casos, recibirán menos pagos de Seguridad Social cuando se jubilen. Las estadísticas demuestran que las mujeres en trabajos no sindicalizados reciben pensiones más pequeñas que los hombres, si es que el empleador provee un plan de pensión. ¡De hecho, en el último año en el que se midió esta estadística, los beneficios de pensión privada de las mujeres eran menos de la mitad de aquellos de los hombres!
Las estadísticas son aún peores para las mujeres de color. Las mujeres afroamericanas sólo ganan 61 centavos por cada dólar que los hombres afroamericanos ganan. Las mujeres latinas ganan 53 centavos por cada dólar que los hombres latinos ganan. Las mujeres asiáticas-americanas del Pacífico ganan al menos 20% menos que los hombres asiáticos-americanos del Pacífico.
Cuando la discriminación de pago entre mujeres y hombres es clasificada por carrera, se ve qué tan generalizado e injusto es el problema. Las mujeres doctoras ganan cerca de $500 por semana menos que los hombres. Las mujeres con trabajos administrativos reciben cerca de $100 menos por semana que hombres con trabajos administrativos. El 90% de las enfermeras ganan $30 por semana menos que el diez por ciento de los enfermeros. Las abogadas ganan $300 menos por semana que los abogados. Las contadoras ganan $200 menos por semana que los contadores.
Lo mismo es cierto con los trabajos de hoteles y restaurantes no sindicalizados, donde la discriminación de pago es usualmente exuberante. Las camareras de habitación, encargadas de limpieza, personal de comida, meseras y cajeras son todas clasificaciones laborales que en hoteles no sindicalizados las mujeres usualmente reciben menos paga que los hombres. Estas no son nuestras estadísticas, son las estadísticas recolectadas por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos. Y son clara evidencia de que una membresía de la Unión hace una gran diferencia para las mujeres, además de para los hombres.
Hay más pruebas de que la membresía de la Unión hace una gran diferencia en las vidas de las mujeres y pueden encontrarse aquí en el Hotel Trades Council. Tal como muchos/as de ustedes saben, hubo un período de tiempo largo en el que las camareras de habitación recibían menos paga que sus compañeros hombres, quienes eran llamados “housemen”. Fue necesaria una larga y difícil lucha llevada a cabo por nuestra Unión que incluyó arbitrajes, juicios federales, marchas y otras medidas, pero al final resultó en la igualdad de salarios entre camareras de habitación y “housemen” en 1990. Para las camareras de habitación que tenían 25 años de edad en 1990 y que planean trabajar hasta jubilarse, esta batalla que la Unión llevó a cabo en representación de ellas significará una diferencia de al menos $50.000 en pagos. Pero si bien podemos celebrar la batalla de nuestra propia Unión por la paga igualitaria, no podemos olvidarnos de que incluso hoy hay millones de mujeres no sindicalizadas en Estados Unidos que sufren discriminación de pago cada semana.
El Día de la Paga Igualitaria llama la atención a la persistente injusticia moral y económica que las mujeres trabajadoras enfrentan. Para que una mujer gane lo mismo que un hombre, ella debe trabajar un año entero y 91 días más, hasta el 31 de marzo— por lo cual ese es el Día de la Paga Igualitaria en 2020. Sí, solía ser peor. En 1963, cuando el Presidente John F. Kennedy firmó el Acta de Paga Igualitaria, las mujeres sólo recibían 59 centavos por cada dólar que los hombres ganaban. Entonces, si bien se puede decir que se ha progresado y que el Día de la Paga Igualitaria llegó más temprano este año de lo que hubiera llegado cuando el Acta de Paga Igualitaria se llevó a cabo, no es lo suficientemente pronto. ¡Sólo será un verdadero Día de la Paga Igualitaria cuando los hombres y las mujeres en todos los trabajos, industrias y profesiones reciban paga igualitaria!