Informe de Rich Maroko, Presidente de HTC

El vicepresidente de la Local 6, Harry Rygor, en el JW Marriott Essex House, hablando con los delegados Deodatus Senanu, botones, y Elias Jaramillo, mesero. Los agentes de negocios y abogados de nuestra Unión ya son los mejores en la protección de los derechos contractuales de los miembros.
Arriba, el presidente de HTC Rich Maroko, en la mesa de negociaciones. A medida que nuestra Unión ingresa a una nueva ronda de negociaciones de contratos- comenzando con el GRIWA- debemos estar listos para usar todas las herramientas que tenemos para presionar a los empleadores a fin de obtener contratos aún mejores.
Arriba, miembros toman una clase gratuita de GED a través de nuestra Unión. Reiniciamos el programa de entrenamiento gratuito de nuestra Unión en 2021, y estamos trabajando para que crezca.

Hotel Voice, Invierno 2023

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Cuesta trabajo creer que fue hace casi tres años cuando empezamos a oír turbios informes sobre un nuevo virus en la ciudad de Nueva York. Finalmente, COVID-19 puso nuestro mundo patas arriba, cobrándose millones de vidas y dejando toda la economía, incluidas nuestras industrias, hecha trizas.

A lo largo de ese tiempo difícil, nuestra Unión se dedicó a ayudar a nuestros miembros a superar la crisis y a asegurarse de que nuestra Unión sobreviviera como institución. Centramos casi todos nuestros recursos en prioridades tales como la ampliación de la cobertura de cuidado médico, la obtención de ingresos complementarios para nuestros miembros despedidos tanto a través del convenio como de nuestros gobiernos locales y estatales, la negociación de protocolos de seguridad en el centro de trabajo y la reapertura del mayor número posible de hoteles, casinos y clubes con representación de la Unión, así como la recontratación del mayor número posible de miembros.

Hoy día, por fin hemos salido a flote después de la crisis. La industria se ha recuperado a niveles muy cercanos a los existentes antes de la pandemia. La mayoría de los hoteles y casinos, con algunas excepciones notables, han reabierto y finalmente la gran mayoría de nuestros miembros han vuelto al trabajo. Y, sorprendentemente, nuestra Unión ha salido de esta crisis no solo viable sino, en casi todos los sentidos, más fuerte de lo que éramos antes de la pandemia. Por lo tanto, aunque seguiremos luchando hasta que cada uno de nuestros miembros despedidos vuelva a trabajar, por fin estamos en condiciones de dejar de centrarnos en navegar los retos de la pandemia y pasar a prepararnos y construir para el futuro.

Eso es lo que quiero compartir hoy con ustedes: mi visión de la próxima evolución de nuestra Unión y mi plan para cómo podemos hacerla realidad.

CONSTRUIR SOBRE UNA BASE EXCELENTE

En primer lugar, cabe recordarnos que los cimientos sobre los que estamos construyendo son excepcionales. Durante los últimos 80 años, nuestra Unión ha sentado las bases para los trabajadores hoteleros de todo el mundo. Hoy en día, se nos reconoce universalmente como uno de los mejores del movimiento laboral.

Sin embargo, quiero llevar a nuestra Unión al siguiente nivel. Quiero que hagamos cosas que ninguna otra Unión esté haciendo, que nos convirtamos en el modelo de un nuevo movimiento laboral. Este tipo de transformación no será fácil ni rápida. Pero juntos, tenemos el talento, la gente y el poder para hacerlo realidad.

He trazado un plan estratégico de varios años para conseguirlo, todo ello con nuestra misión principal en mente: mejorar la vida de nuestros afiliados.

MEJOR CUMPLIMIENTO DE LOS CONTRATOS

Nuestros representantes y abogados ya son los mejores en la protección de los derechos contractuales de los miembros, tanto en el taller como en la oficina del árbitro y en los tribunales. Y nuestros contratos son indiscutiblemente los mejores del mundo para las personas que trabajan en la industria hotelera. Según se han redactado, estos estipulan salarios significativamente más altos que cualquier otro contrato de la industria hotelera y les conceden a nuestros miembros más derechos y más poder que cualquier otro. Y punto.

Sin embargo, un contrato no vale ni el costo del papel en el que está escrito si no se cumple. Ahí es donde entra en juego una implementación estricta.

Creo que podemos mejorar aún más a la hora de detectar más violaciones contractuales y solucionarlas más rápidamente.

Hay varias cosas que podemos hacer para encontrar más violaciones. En primer lugar, podemos contratar a más representantes de la Unión, lo que reduciría la asignación de cada representante y les permitiría responder mejor a los problemas de los miembros de quienes ellos son responsables. También deberíamos capacitar sistemáticamente a nuestros delegados de la Unión, que son nuestra primera línea de defensa a la hora de hacer cumplir el contrato en el taller. También estamos creando un “representante electrónico de la Unión”. Ya recibimos montañas de datos de la industria. Si somos capaces de crear un sistema para analizar esos datos, podremos detectar automáticamente las violaciones en áreas tales como la paga y los despidos.

También quiero introducir cambios que nos ayudará a solucionar más rápidamente las violaciones que encontremos. Podemos hacerlo analizando y modernizando nuestra maquinaria de querellas para hacer un mejor seguimiento de estas, evitar atascos y ofrecer más supervisión. Hemos encontrado formas de acelerar los procedimientos de arbitraje, tales como contratar más abogados y árbitros y añadir más días de audiencia. Y estamos creando un departamento en la Unión que está dedicado exclusivamente a tramitar las querellas y garantizar que se resuelvan de forma rápida y eficaz, desde el día en que un miembro plantea la cuestión hasta el día en que se recibe la decisión del árbitro.

Aunque estos cambios no se producirán de la noche a la mañana, les estamos dando la máxima prioridad.

MEJORAR NUESTROS CONTRATOS

Nuestra Unión inicia un nuevo ciclo de negociaciones. Estamos en vísperas de negociar el GRIWA, nuestro contrato marco para Nueva Jersey, el norte del estado de Nueva York, Long Island y Westchester, y nuestros contratos para los casinos del norte del estado. Y, dentro de unos pocos años, también vencerá nuestro contrato para toda la ciudad.

En estas negociaciones, no nos conformaremos con mantener lo que tenemos, sino que exigiremos aún más. Exigiremos aumentos salariales, un lenguaje contractual más contundente en materia de cumplimiento y disposiciones totalmente nuevas que ayuden a abordar algunos de los problemas esenciales a los que se enfrentan nuestros miembros fuera del trabajo, tales como el cuidado de sus hijos y la vivienda. Que no quepa la menor duda de que estas negociaciones serán duras, y lo serán aún más por el hecho de que la industria ahora está iniciando su recuperación.

La clave para conseguir mejores contratos es sencilla: más poder. Sorprendentemente, nuestra Unión ha salido más fuerte que nunca de la crisis de COVID-19. Somos más poderosos frente a la gerencia. Tenemos más peso político. Estamos organizando más hoteles y casinos sin representación de la Unión, desde abajo y de forma más intencionada que nunca. Y el número de nuestros miembros que participan en iniciativas de la Unión es mayor que en ningún otro momento de nuestra historia. Debemos estar preparados para utilizar todos estos mecanismos para presionar más a la gerencia. He aquí mi estrategia para conseguirlo:

Ejercer presión política. Nuestra Unión ha construido un programa político, desde cero, con un único propósito: proteger a nuestros miembros. Debemos utilizar ese poder político para apoyar y aprobar nuevas leyes que nos den más herramientas cuando estemos obligados a luchar.

Recientemente, lo hemos conseguido al obtener leyes de protección de los consumidores en Nueva Jersey, Nueva York y Albany (Nueva York). Estas leyes transforman nuestro poder en una huelga o fila de piquete. Exigen a los hoteles que notifiquen con antelación a los clientes sobre el conflicto laboral y ofrezcan un reembolso completo. Cualquiera que haya pasado tiempo en una fila de piquete sabe que la mayor frustración es acercarse a un huésped quien preferiría apoyarnos alojándose en otro lugar, pero que no tiene forma de recuperar su dinero o reservar otra habitación. Ahora, esos huéspedes sabrán de nuestra lucha incluso antes de llegar, lo que les dará tiempo suficiente para cancelar y obtener su reembolso. Este es solo un ejemplo.

Organizar. La base del poder de negociación de toda Unión es su fuerza numérica, es decir, el número de miembros dispuestos a luchar y el número de hoteles y casinos que representamos. Tenemos que seguir organizando establecimientos sin representación de la Unión para aumentar nuestra densidad unionista, es decir, el porcentaje de la industria que representamos. Lo más alto nuestra densidad unionista, lo más de la industria que podemos hacer pagar sueldos acuerdo con los estándares de unión, lo cual nos da más poder en la mesa de negociación.

Movilización de los miembros. También debemos dar prioridad a la organización de nuestros propios miembros y a la reconstrucción de los H.E.A.T., que son nuestros Equipos de Acción de Empleados Hoteleros. Los H.E.A.T. nos permiten comunicar y movilizar a un gran número de miembros, y desplegar nuestra fuerza cuando la necesitamos.

Campañas corporativas. Si profundizamos en nuestra investigación sobre la oposición, podremos abrir nuevos frentes en nuestras luchas y ejercer aún más presión política, económica y pública sobre los empleadores. Tendremos la capacidad de llevar la lucha más allá de la fila de piquete.

Crear un equipo de lucha por el contrato. También voy a crear un equipo especializado de personal de la Unión que coordinará todas estas piezas móviles, incluso antes de que comencemos las negociaciones.

MEJOR EN LA PRESTACIÓN DE CUIDADO MÉDICO

Mientras pasamos de hacer frente a la pandemia a planificar nuestro futuro, una prioridad permanecerá constante: proteger el cuidado médico de ustedes. Dada la estructura de nuestro sistema de cuidado de la salud en la Ciudad de Nueva York, nuestra Unión se encuentra en una posición única para hacer que los Centros de Salud manejados por los Fondos de Beneficios sean aún mejores.

Los Centros de Salud ofrecen una atención inigualable y de vanguardia sin costo alguno para nuestros miembros y sus familias. Le hemos pedido a las Fondos que se enfoquen en innovaciones que los ayudara a funcionar más suavemente, reducir los tiempos de espera de los pacientes, mejorar su funcionamiento y seguir mejorando los servicios. Entre las iniciativas que los Fondos están llevando a cabo figuran las siguientes:

La contratación de más médicos, enfermeras y personal de cuidado médico con la meta de reducir el número de pacientes asignados a cada doctor y aumentar el tiempo de visita, permitiéndole a los pacientes a tener bastante tiempo con su doctor para abordar todas sus necesidades. Los Fondos también continúan a recuperarse de la pandemia, cuando perdieron el 67% de su equipo. Aunque intentaron volver a contratar a muchos antiguos empleados cuando reabrieron los centros de salud de Harlem y Brooklyn, muchos se habían jubilado, abandonado la zona o estaban comprometidos con contratos en otros centros. Eso significó que tuvieron que entrevistar a cientos de nuevos candidatos, un proceso minucioso dado el alto nivel de exigencia en el que todos insistimos. Hasta la fecha, han contratado a 140 nuevos profesionales médicos, pero hasta que vuelvan a estar al 100%, la contratación de personal de alto nivel seguirá siendo una prioridad.

Contratación de un defensor del paciente. El personal de la Unión se ocupa habitualmente de diversos problemas que tienen los miembros en relación con la elegibilidad y los tiempos de espera. Estamos trabajando con los Fondos para contratar defensores del paciente, que se encargará de esas cuestiones sobre el terreno en cada uno de los centros de salud. Ya hay defensores del paciente en Queens y Midtown.

Implantación de nuevas tecnologías. El equipo de los Fondos siempre está buscando las últimas innovaciones, y algunas de esas herramientas pueden ayudar a reducir los tiempos de espera de los pacientes. Al comenzar a enviar recordatorios de citas médicas por mensajes de texto, los Fondos han reducido el número de visitas incumplidas. No acudir a una cita es una de las principales causas de que aumente el tiempo de espera, ya que ese tiempo, que podría haberse dedicado a otro paciente, se desperdicia y no puede reponerse. Los Fondos también han iniciado consultas electrónicas para ciertas especialidades como la dermatología y la ortopédica. Esto es un ejemplo de cómo los Fondos han optimizado la atención médica y han reducido las visitas innecesarias los Centros de Salud.

Cambios operativos. También estamos negociando con la industria para optimizar el modo en que facilitan información como las horas trabajadas, lo que facilitará a los Fondos determinar si los miembros reúnen los requisitos para recibir cuidado médico. Esperemos que esto signifique que menos personas acudirán a la consulta del médico y se les dirá, erróneamente, que no tienen seguro. Del mismo modo, los Fondos están participando en plataformas que les permiten comunicarse más fácilmente con instituciones de salud externas y garantizar una mejor continuidad de la atención.

No solo estamos estudiando los Fondos de Beneficios, sino que, fuera de la ciudad de Nueva York, estamos explorando opciones que ayuden a mejorar el cuidado médico, tanto en términos de costo como de capacidad de respuesta.

En definitiva, nada es más importante que su salud o la de su familia. Mientras los Fondos siguen buscando formas de mejorar los servicios, nuestra Unión los apoyara en cualquier forma que podamos para que usted y su familia reciban nada menos que una atención de la máxima calidad.

AMPLIACIÓN DE NUEVOS SERVICIOS PARA LOS MIEMBROS

También estoy estudiando la posibilidad de mejorar, ampliar y replantear los servicios que nuestra Unión puede prestar a nuestros miembros más allá de su representación en el trabajo.

En los tres últimos años, hemos adquirido una valiosa experiencia asistiendo a nuestros miembros en áreas fuera del trabajo: ayudándoles a acceder los beneficios de desempleo, ofreciéndoles asistencia en la búsqueda de empleo, redactando currículos u hojas de vida y reiniciando nuestro programa de capacitación gratuito. Podemos ir aún más lejos.

Por ejemplo, creo que podemos ayudar a los miembros con cuestiones como:

Cuidado infantil. Para los padres que trabajan, el cuidado de los hijos es una necesidadabsoluta,peroresultaescan- dalosamente costoso y de difícil acceso. Estamos buscando fórmulas, tanto en el contrato como fuera de este, para ayudar a nuestros miembros a acceder a un buen cuidado infantil a un costo asequible.

Acceso a la universidad. Nuestra Unión ya negocia contribuciones a varios programas de becas universitarias para los hijos de nuestros miembros, pero queremos hacer más. Tenemos ideas para ayudar a los hijos de ustedes a acceder a la universidad, y a cubrir sus gastos universitarios una vez aceptados.

Ciudadanía. Nuestra Unión puede ayudar a nuestros miembros a solicitar la ciudadanía, que es algo tan importante para nuestros numerosos miembros inmigrantes.

También queremos ayudar a nuestros miembros a acceder a una vivienda de costo asequible y a licencias parentales para ausentarse. Y podemos ir más allá para desarrollar la formación y las capacidades laborales de nuestros miembros, poniendo en marcha nuevos programas de capacitación.

Se trata de problemas difíciles que afectan a los trabajadores desde hace décadas, y realmente no hay soluciones sencillas. Si queremos alcanzar estos objetivos, necesitaremos tiempo, trabajo duro y todas las herramientas a nuestra disposición: negociaciones contractuales, legislación, asociaciones con organizaciones externas y un personal con talento.

TRAZAR EL CAMINO A SEGUIR

Tengo planes detallados para mejorar otra docena de áreas de funcionamiento de nuestra Unión, entre ellas:

• Ampliar el uso que hacemos de la tecnología para que nuestra organización sea más moderna y eficiente,

• Mejorar la comunicación con los miembros, la página web, y las redes sociales,

• Identificar y cultivar más activistas de base de la Unión,

• Desarrollar la formación de nuevos miembros,

• Mejorar la organización de la industria sin representación de la Unión a gran escala,

• Hacer presión para nueva legislación que beneficie a nuestros miembros y a las industrias en las que trabajamos,

• Ampliar nuestros departamentos de investigación y asuntos estratégicos para mantenernos a la vanguardia de la industria,

• Mejorar la representación de nuestros miembros fuera de la ciudad de Nueva York y en los clubes y casinos,

• Mejorar la administración de nuestros planes de jubilación que tienen un valor de $2 billones,

• Reforzar nuestro departamento de contratación y referidos de ofertas de empleo,

• Optimizar nuestro proceso de cobro de cuotas y contabilidad,

• Mejorar la gobernanza interna,

• Explorar causas sociales en las que podamos tener impacto, y

• Reorganizar y modernizar nuestras operaciones.

Aunque puede requerir varios años, si nos comprometemos a centrarnos en estas cuestiones, no solo avanzaremos realmente, sino que abriremos nuevos caminos al hacerlo. Hay demasiado que decir para entrar en detalles en una sola carta. Espero ponerles al día a medida que se desarrollen estos planes y alcancemos algunos de estos ambiciosos objetivos.

En solidaridad,

Rich Maroko, Presidente de HTC